25 aniversario de la X promoción del Colegio Montearagón de Zaragoza
Intervención que tuve la suerte de realizar en nombre de la promoción, el día de la celebración de los 25 años de nuestra salida del colegio, 7 de junio de 2.008.
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XXV AÑOS, COLEGIO MONTEARAGON PROMOCION
1971-1.983
Señor Director de nuestro colegio Montearagón, Don Ricardo Gay, señores subdirectores, señor presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio, distinguidos profesores a los que tanto agradecemos vuestra presencia, querido y eterno don Arcadio, queridos compañeros, y familiares que hoy nos acompañáis , amigos todos.
Mis primeras palabras son para incidir en el emocionado recuerdo que durante la celebración de la Santa Misa se ha realizado a los compañeros que nos han precedido en el encuentro con nuestro señor Jesucristo…, Pepe, Enrique, Eduardo y Francisco José – Curro -, y que seguro que hoy desde el Cielo estarán celebrando con nosotros esta fiesta de encuentro y amistad. Recuerdo que hago extensivo a los profesores y familiares de los miembros de la promoción, que por las leyes de la vida ya también nos esperan en esa otra Vida mejor.
Y la segundas palabras forzosamente tiene que ser de agradecimiento hacía los compañeros, gracias a los cuales estamos hoy aquí congregados, que pensaron en mí para decir estas palabras en nombre de la promoción 1.971 – 1983 del colegio, en un día tan señalado como el del 25 aniversario, las bodas de plata de nuestro casamiento con el mundo de la universidad y del trabajo.
Hoy volvemos a estas aulas y campos de deporte con la incredulidad de pensar que nada más y nada menos ha pasado un cuarto de siglo desde que las abandonáramos, y entre la envidia de los que nos dejamos las rodillas ensangrentadas en los campos de fútbol que hoy lucen un verde tapiz de salón, y las cariñosas mentirijillas de unos a otros….., ¡pero si nos han cambiado nada!.
Gracias a la fácil comunicación que hoy nos proporciona Internet, ….ciencia ficción en nuestra época escolar, un grupo de compañeros hemos estado recordando las mil y una anécdotas de nuestra vida en el colegio, pero seguro que más allá de estas concretas anécdotas, estos días sobre todo han venido a nosotros situaciones más generales, sensaciones más fuertes, que nos han manifestado en un solo instante la velocidad a la que va todo…, en particular si lo ponemos en comparación con lo que nos trae la vida en este año 2.008, del siglo XXI de nuestra era.
Vista desde la perspectiva actual, nuestro paso por el colegio ausentes de telefonía móvil 3g, mensajes sms, webs, blogs, wikipedias, la play, la gameboy o la wii,, etc., parece la prehistoria. El partido en el patio del colegio, eso simultaneado con otros tres o cuatro más, las canicas, dardos, boletas, o el juego de quien arrima más el duro a la pared, las trastadas de alta y baja graduación, y un poco más adelante, las visitas con o son permiso, ya no me acuerdo, al barrio de Casablanca, para los futbolines, las palmeras de chocolate, los maravillosos jaujines, con o sin mao, y primeros pitillos, constituyeron nuestro pequeño mundo, nuestro escenario de niñez y adolescencia. Y que decir de las olimpiadas entre clases y cursos, o de el alto honor que significaba representar al colegio en competiciones federadas frente a otros colegios, cuyo escenario más allá de los precioso pabellones de deporten que hoy granan la ciudad, solían ser duras pistas de asfalto u hormigón;…. eso eran ya palabras mayores. En mi particular bagaje de recuerdos tengo el de una excursión, cuando debíamos tener apenas 14 o 15 años, de 4 horas de ida, 4 de estancia y otras 4 de vuelta al parque nacional de Ordesa. Fue mi primera visita a un pirineo que acogió generoso nuestro asombro ante tanta belleza, ofreciéndonos como alfombra el esplendor de sus prados , y como hogar la exhuberancia de su vegetación, allí ya uno empezó a dimensionar el terreno de juego.
En el particular “cuéntame” que probablemente nos hemos ido construyendo de modo paralelo a la televisiva serie, seguro que hemos pensado en como fue nuestro día en el colegio el día de la muerte de Franco, al que por cierto todos agradecimos 3 día de vacaciones extras, el día del golpe del estado del 23 de febrero de 1.981, la primera victoria de Felipe González y del PSOE, los fallecimientos de Pablo VI y Juan Pablo I, y la elección de este tan breve Papa y del gran Juan Pablo II, o la guerra de las Malvinas. En más de una ocasión nos habremos sorprendido a lo abuelo cebolleta, contando a nuestros hijos y sobrinos estas vivencias, y en mi caso hasta a muchos profesores universitarios, que nacieron cuando nosotros vivíamos nuestra adolescencia en el ya olvidado BUP.
¡Pero como han pasado estos 25 años!, Dios mío que rapidez, aun recuerdo el día que casi haciendo ciencia ficción con mis hermanos hacíamos cábalas sobre los años que tendríamos en el año 2.000, 35 eran los que a mi me tocaban, me parecía inalcanzables…, pues ahora compañeros 43, y subiendo….Si, Gardel...., 20 años no son nada, y 25 un poquito más, pero tampoco mucho; en cualquier caso, los suficientes como para haber dimensionado la vida en sus justos términos, y habernos dado cuenta de lo que más, y de lo que menos importa en nuestro caminar.
Pero lo más importante de un día como hoy, es lo más simple, es el hecho mismo de estar aquí, es la gran cantidad de nosotros que nos hemos sentidos atraídos por la llamada del colegio y de la promoción…., que hemos querido volver, y que hemos querido volver estar juntos, a recordar y compartir recuerdos, y más allá de que el tiempo filtre sólo los buenos, nuestra presencia masiva aquí, es muy significativo, quiere decir, y perdonar la osadía de la valoración que me atrevo a hacer…, que algo del colegio está muy dentro de nosotros, quiere decir que nos sentimos parte de él, y que de alguna manera nos pertenece, quiere decir que compartimos muchos de los valores que inspiran su actuar.
Por eso creo que es de ley dar gracias por la propia existencia del colegio, gracias que deben ir dirigidas tanto al grupo de padres, que inspirados en el Santo aragonés José María Escriva, lo pusieron en marcha en el año 1.965, como a los directivos y profesores que hoy siguen gobernando el barco con pulso firme y rumbo claro.
Al contrario de don José Luis Martínez, seguro que por más limitada cultura, yo me conformo con citar a John Lenon , quien decía que la vida es aquello que no sucede mientras intentamos hacer realidad otros planes, creo que este maravilloso reencuentro después de 25 años, si que debe formar parte de nuestras vidas, pero ahora lo importante es que nos sirva para aumentar la frecuencia de nuestros encuentros, y no esperemos otros 25 años para el siguiente, mientras tanto…. que la Virgen del Pilar nos guarde a todos muchos años. Gracias.
4 comentarios
mar terraza , fermin oscar -
Paco Casado -
Ana -
nacho rivas -
Disfrutamos del dia. Un abrazo.