A MI PRIMA MARIA JOSE

Hoy, un año y un día después que su querido Juan Pablo II, quien no hace muchos años con ocasión de la Canonización de Moseñor Escriba de Balaguer le bendijo personalmente en la plaza de San Pedro en el Vaticano, ha fallecido mi prima Maria José, Cuca para nosotros, quien llevaba sufriendo desde hace no menos de 25 años una enfermerdad degenerativa que le tenía postrada en una silla de ruedas, y que día a día le hacía perder movilidad y autonomía, que ha llevado con una alegría sobrecogedora. En nadie mejor que ella se podía ver reflejado el auténtico valor de la vida por encima de los condicionamientos físicos, ¡que ejemplo para todos nosotros!; pero claro ella tenía un truco, una ayuda de incalculable valor que ha hecho que su vida espiritual se impusiera a todas las contrariedades, ella tenía un firme apoyo en Dios, y un inquebrantable aliado en su hijo Jesucristo, que nos enseñó el verdadero valor del sufrimiento, y por supuesto unos padres, hermanos y sobrinos, que siempre le rodearon creando una inmeso halo de cariño en su entorno, al que también contribuyeron sus tios y primos, y como no de su - de nuestra- de nuestra querida abuela Pilar, que con sus 101 años, hoy habrá sido la primera en mandar un cargamento de oraciones para que su Virgen del Pilar la acoja sin dilación alguna bajo su manto. ¡Cuantas conversaciones espirituales mantenían ambas en las tardes de verano en Novillas.!

¡Qué vida con tanto sentido!,¿ cuánto ejemplo nos ha dado!, cómo se ha ganado el cielo¡, seguro que desde arriba nos va a ayudar todavía más de lo que ha hecho mientras estuvo con nosotros. Hasta siempre, descansa en Paz, querida prima.